Pemex les ha incrementado a los gasolineros el precio de los combustibles y diésel entre un 13.7 y 15.99 por ciento de enero a la fecha, informó Carlos Elizondo, representante de 800 gasolineras a nivel nacional. Los empresarios del sector se han reunido con la Secretaría de Hacienda, que regula los precios a la petrolera estatal, para exigirle una explicación. La dependencia justifica que se debe al precio del petróleo, el dólar y la logística.
Los cuatro impuestos en las gasolinas también influyen. Sin embargo, en octubre el precio del barril de crudo era el mismo que ahora, el billete verde estaba incluso un poco más alto y el combustible estaba en 16 pesos. Hoy está casi en 19 pesos en promedio. No les cuadra.
Asimismo, las más de 30 nuevas marcas de estaciones siguen vendiendo la gasolina de Pemex porque traerla de fuera no les resulta negocio al ser más cara. Pero cuando en México se nivele ese precio, se disparará un 30 por ciento más, de acuerdo con el empresario.
Ciudad de México, 14 de marzo (SinEmbargo).– El precio de las gasolinas y diésel que Petróleos Mexicanos (Pemex) vende a los gasolineros ha subido un 14.9 por ciento de enero a la fecha. Además, una vez que ese costo alcance al ofertado afuera de México, el combustible de las nuevas más de 30 marcas será un 30 por ciento más caro, aseguró el empresario representante de 800 gasolineras en 2 mil 800 estaciones a nivel nacional, Carlos Elizondo Sandoval.
«El precio de los combustibles a partir del 2 de enero de este año empezó con un aumento desmedido. Iniciamos con 25 centavos y creímos que se pararía ahí. Pero a partir de ese momento, todos los días, comenzaron a subir los precios entre 5 y 12 centavos, según el día, hasta llegar a un acumulado actual de 13.7 por ciento en gasolina Magna, 15.30 en gasolina Premium y, donde es más preocupant,e es en el diésel porque el aumento ha llegado al 15.99 por ciento», dijo el empresario en entrevista con SinEmbargo.
En enero pasado, Pemex negó que hubiera un nuevo gasolinazo como el registrado al inicio de 2017 de entre 14 y 20 por ciento, el cual se traspasó a los bienes y servicios hasta llegar a una tasa de inflación histórica de más de 6 por ciento anual.
El fenómeno se repite.
«El combustible diésel es el que mueve a México. No se nos da una referencia de qué está sucediendo. Este aumento lo están trasladando a los productos que cualquier persona que incluso no tiene auto ya empezó a pagar», afirmó. En febrero de este 2018 la inflación fue de 5.34 por ciento, aún por arriba del objetivo.
Elizondo Sandoval dijo que los consumidores finales creen que es el gasolinero quien ha aumentado el precio, pero fue Pemex y, explicó, a su vez ellos tienen que trasladarlo porque el porcentaje de utilidad «es poco» y no podrían absorber el costo.
A partir de noviembre del año pasado se liberó el precio del combustible. Antes los proveedores estaban regulados por Pemex y solo podían dar el precio oficial que le fijaba la Secretaría de Hacienda. Estaban acostumbrados a un 7 por ciento de margen de utilidad para los gastos. Cuatro meses y medio después, hay casi mil 200 precios de combustible diferentes en el país. Además sus ventas han caído un 15 o 20 por ciento y, documentó el empresario, de Puebla hacia el sur el robo de combustibles se ha disparado casi un 200 por ciento a partir de enero.
«Hemos notado desde enero que la gente nos culpa y dice que les estamos robando combustible. La gente sigue comprando en dinero. Pide 200 o 300 pesos y sus tanques se llenan con menos combustible», aseguró Elizondo.
Como gasolineros le cuestionaron a la Secretaría de Hacienda las razones del aumento. Hasta inicios de febrero fue cuando les justificaron que era por el precio del barril del petróleo y el dólar, así como las distancias.
«La Secretaría de Hacienda no da respuesta de por qué está fijando el precio de Pemex a estas cantidades. En octubre el precio del barril de petróleo estaba al mismo que ahora, el precio del dólar estaba incluso un poco más alto y el combustible estaba en 16 pesos. Hoy está casi en 19 pesos. También nos dicen que se está calculando por las distancias, pero nada nos cuadra porque San Luis Potosí es de los lugares más lejanos a refinerías y al mar y tiene el precio mucho más barato que Monterrey [donde hay una refinería]», expuso.
En México hay seis refinerías, pero una opera al 40 por ciento de su uso y otras cuatro están trabajando al 20-25 por ciento de creación de combustibles. Por ello, casi al 70 por ciento de combustible se importa.
«Hay que reactivarlas. Con llegarlas al 70-75 por ciento tendríamos autoconsumo en Magna y diésel. Tal vez tendríamos que importar Premium para autos revolucionados y caros», pidió Elizondo.
Otro componente del precio de las gasolinas son los cuatro impuestos que tiene: los IEPS calculados en centavos (36 centavos para Magna y Premium, y 41 centavos para diésel); impuesto estatal (entre 2 y 4 por ciento); impuesto verde (10 centavos en gasolinas y 14 centavos en diésel); y el IVA. Las fórmulas se han ido ajustando al alza. El estatal era de 2 por ciento, el verde no existía hace tres años, y el IEPS se va calculando por mes «con base en fórmulas que no nos explican».
NUEVAS MARCAS, NUEVOS PRECIOS
Actualmente el combustible fuera de México es mucho más caro del que vende Pemex a los gasolineros. Un litro de la Magna está en alrededor de 22 pesos. Por ello, y porque no han invertido en terminales de almacenamiento, las más de 30 marcas que han arribado a partir de la apertura a la inversión privada siguen ofertando la que les vende la petrolera estatal. No obstante, cuando ese precio llegue al mismo del exterior y les resulte negocio traerla, subirá un 30 por ciento, afirmó el empresario del sector, Carlos Elizondo.
«[Las estaciones] cambiaron su imagen, pero están vendiendo la gasolina que vende Pemex. Hasta la fecha no ha entrado ninguna gota de combustible por empresas privadas. La tendencia en México a través de estas nuevas marcas es que el combustible va a ser mucho más caro», aseguró. Entre empresarios gasolineros creen que empezará a ser grave después de las elecciones. Entre el 1 de julio hasta que se entregue el gobierno.
Elizondo acusó que esto va en contra «del espíritu» de la Reforma Energética la cual prometió inversiones extranjeras multimillonarias. «Hasta hoy ninguna empresa extranjera ha puesto un tornillo de más ni siquiera para terminales de almacenamiento en México. Está rentando lo que ‘le sobra’ a Pemex», agregó.
Respecto a las diferencias del tipo de gasolina que ofertan, explicó que Pemex tiene tanques de almacenamiento generalmente a la mitad y la otra parte libre, la cual oferta a las empresas para que la llenen con su combustible.
«Se va a mezclar el combustible con el de otros, entonces no hay tal diferencia entre el que vende una marca y otra. Nos ofertan una mentira. Hay algunas estaciones con una nueva imagen que nos dicen que está aditivada y es mejor, pero no hay una sola posibilidad de que eso suceda», dijo. «La gente ha creído que nada más porque el maquillaje cambió ya te dan los litros completos. Es otra cosa falsa. El empresario gasolinero y dueño es el mismo».